Muchas veces surgen dudas sobre qué vestuario elegir para vuestra sesión en familia. Todos queremos que la sesión salga a pedir de boca, y el vestuario va a jugar un papel fundamental. Es por eso que vamos a daros algunas ideas y ejemplos, para que no os paséis horas dando vueltas y poniendo vuestro armario patas arriba.

Los protagonistas sois vosotros
Vosotros sois lo más importante de la sesión, y por ese motivo buscaréis un vestuario que no llame excesivamente la atención. ¿Cómo? Evitando prendas que lleven textos y dibujos. Aunque a priori no os parezca importante, es un detalle que marcará la diferencia para conseguir un buen resultado final. Procurad elegir prendas lisas, o bien que sigan un patrón de estampado en toda la prenda (flores, lunares, cuadros, rayas…), aunque esto último, debéis ir con cuidado de no elegir prendas con estampados muy pequeños (lunares, rayas o cuadros que estén muy juntitos y sean diminutos), porque a través de la cámara crean un molesto efecto visual llamado moiré.

¿Qué colores son los adecuados?
Debéis crear una armonía de colores que combine visualmente entre vosotros. Los más fáciles de combinar son los colores neutros (blanco, gris, negro, beige, marrón, rosa palo, caqui, azul marino…), aunque también puede ser una buena opción los tonos granates, turquesas o ocres, por ejemplo, si queréis darle un toque de color. Combinar cualquiera de estos colores con prendas vaqueras (pantalones, petos, camisas, chalecos…) siempre es un acierto.

No se trata de ir uniformados
¡Que no cunda el pánico! Cuando os decimos que debéis ir combinados, no significa que tengáis que vestiros todos obligatoriamente iguales, como si se tratara de un uniforme de colegio. En este post podréis ver algunos ejemplos de familias que han combinado prendas muy distintas entre sí, pero logrando la armonía que buscamos. Ya sea por igualdad o similitud de colores, por gama cromática, y/o o por alternar colores (ejemplo: mamá lleva la parte de arriba marrón/crema y unos pantalones vaqueros, y el papá justo al revés: pantalones marrones y camisa vaquera). De esta manera, podréis llevar cada uno el vestuario a vuestro gusto, sin dejar de ser fieles a vuestra personalidad y estilo, y llevar desde camisas y vestidos hasta jerséis y camisetas informales.
Si la sesión la realizamos en estudio, las fotos se realizarán descalzo, enseñando los pies. No es bonito ver suelas de zapatos (suele pasar cuando os sentáis) ya que queda tosco y antiestético.

Menos es más
A veces cometemos el error de querer lucir muchas pulseras, collares, relojes… sobretodo de colores llamativos y de gran tamaño, y en definitiva, eso distrae la atención. Por lo tanto, cuanto menos atuendo llevéis, mejor podremos captar vuestra esencia, sin distracciones. Evidentemente no hay problema si los complementos son muy discretos, o si alguno de vosotros tiene un complemento en concreto que quiera lucir porque para él/ella tiene un gran valor sentimental.

Maquillaje y peluquería, ¿sí o no?
Entendemos que queréis estar impecables para vuestra sesión fotográfica, pero hay que ser cauteloso sin excederse. Con esto queremos decir, que si no es habitual en vosotras o no estáis acostumbradas a veros maquilladas, no hagáis excesos para la sesión y optéis por un maquillaje sencillo y discreto, ya que luego puede suceder que no os sintáis identificadas en vuestras fotos. Lo mismo ocurre con los peinados o los cortes de pelo de última hora. Aún así, si estáis seguras y convencidas de lo que queréis, ¡adelante!
En cuanto a las niñas, nos gusta reflejar su inocencia, y la infancia en estado puro. Aunque la decisión la tenéis los papás, no recomendamos que las niñas lleven las uñas ni los labios maquillados con colores llamativos.

Últimos detalles que no debéis pasar por alto
- Revisad con tiempo posibles uñas que puedan estar mal pintadas o que haya saltado parte del esmalte.
- Sabemos que los peques son peques, y que cuando van a la guarde o al cole, lo disfrutan y juegan en el recreo o en rinconcitos con arena, así que es muy probable que sus uñitas estén sucias. Revisadlas antes de venir a hacer la sesión.
- A veces los peques meriendan justo antes de venir a la sesión y quedan algunos restos de chocolate o miguitas en la cara, que si no te fijas de cerca es casi imperceptible, pero luego, en las fotos, se puede apreciar. Así que es mejor lavar la cara a conciencia para aseguraros que vienen con las caritas limpias.
- Revisad que los peques no lleven las manos y brazos pintados con boli o rotuladores, restos de calcomanías…
- Las pulseras y trencitas de colores para el pelo (típicas de verano), suelen ser de colores muy llamativos… no es tan relevante, pero si se da el caso y en breve van a quitárselo, podéis aprovechar para hacerlo para el día de la sesión.
- Entendemos que a veces salís justo del trabajo para daros una ducha rápida y venir enseguida a haceros la sesión, con lo cual tenéis que prepararos rápidamente. Este consejo es para los papás, que no sería la primera vez que con las prisas se han afeitado y se han dejado la cara llena de rasguños. Entendemos que los niños puedan venir con arañazos y que es inevitable, pero en este caso es diferente, y es aconsejable que los papás os organicéis, si tenéis la oportunidad, para afeitaros con tiempo y así evitar que os queden marcas en la cara.
Como veis, lo nervios de preparar una sesión pueden generar pequeños despistes, pero para eso estamos nosotros, para daros un montón de consejos y que podáis tener unas fotos de 10.
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